Adriana
Directora
Creo en el poder de educar sin escuela. Creo que el aprendizaje ocurre en todo momento y en todo lugar, y que puede y debe trascender las paredes institucionales. Creo en un aprendizaje dinámico, emocionante y participativo, pues si no emociona, no permanecerá mucho tiempo con nosotros.
Creo en el poder de los vínculos afectivos y como son el centro del bienestar y el desarrollo de cada niño. Solo con amor y cariño perdurará la curiosidad innata de cada niño. Creo en el poder que se desenvuelve al inspirar y no imponer, al acompañar y no controlar, al ser y no solo saber.
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Aprender es emocionante y no debe ser nada que no sea eso.
Psicóloga Bilingüe de La Universidad de los Andes con Especialización en Psicología Educativa de la Universidad de la Sabana.