Nuestra experiencia Rainbow

Tal como el arcoíris que aparece después de la tormenta.

Así apareció RAINBOW a nuestras vidas. Hace tres meses a causa del confinamiento por la pandemia y de estar en casa todo el día con mi hija de tres años, estaba pasando por una temporada de mucho estrés. Me encantaba la idea de tomar Homeschooling como parte de nuestro estilo de vida. Pero sinceramente la idea de ser la maestra de mi hija no me gustaba nada. Quería poder propiciar el aprendizaje y estar ahí con ella pero también permitirle por si misma aprender, explorar, conocer y tomar sus propias decisiones.

Fue justo en este tiempo que me llegó la publicidad de RAINBOW por mis redes sociales. No les puedo expresar por medio de estas cortas palabras lo que significó para mi encontrarlos, es justo lo que siempre había soñado, un currículo y actividades dirigidas, más que una caja es toda la experiencia integral que nos brindan. Decidimos probarlo y mis expectativas fueron superadas. Porque para ser la primera experiencia escolar de mi hija, ha sido lo mejor verla distrutar de  sus encuentros con la tutora y sus compañeros. Nuestra relación mejoró muchísimo al tener un proyecto que desarrollar juntas.  RAINBOW me encanta porque no es un colegio ni pretende parecerse. Es una herramienta en el proceso de aprendizaje. Se aprende desde y para la vida. Las cosas que más me gustan son la personalización de los encuentros, promueve la independencia y como las tutoras  nos va dando consejos y recomendaciones útiles para estimular el aprendizaje de nuestros niños. Podría quedarme horas escribiendo, pero sé que cada familia debe vivir su experiencia, por mi parte los invito a probar no tenemos nada que perder pero muchas experiencias y recuerdos que atesorar con nuestros niños en esta preciosa etapa de primera infancia.  Con amor. Kelly Quiroz  Mamá de Priscila, 3 años.  Soledad, Atlántico.